La batalla entre Pepsico y Coca Cola ha traído múltiples beneficios a la industria del empaque, las bebidas gaseosas y en general al mercadeo.
Sus innovaciones, estrategias y lanzamientos despiertan en el competidor y en el mercado en general retos constantes.
En los años 70, por iniciativa del encargado de marketing John Sculley, Pepsico lanzó al mercado por primera vez la botella de 2 litros, buscando ofrecer una presentación disruptiva que ofreciera mucho más producto, para desplazar la propuesta Coca-Cola que inundó al mercado con presentaciones de 6,5 onzas.
Luego de 20 años, Pepsico lanzó su nuevo empaque, con un contenido de medio litro, base contorneada y una etiqueta más corta para mostrar más producto.
Mauro Porcini, vicepresidente senior y director de diseño de PepsiCo emitió un comunicado de prensa diciendo: “Más allá de la facilidad de uso mejorada, esta nueva botella será la cartelera del pasillo de los refrescos, llamando la atención y gritando a PepsiCo, más fuerte y más orgullosa, de arriba a abajo, con la marca ya no restringida a la etiqueta, y el equilibrio exacto de forma y función."
Según una investigación realizada por Pepsi, el 90% de los consumidores prefirieron el nuevo diseño a la vieja botella.
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