Por qué la velocidad es importante
En esta publicación se expondrán trucos para diseñar más rápido, pero primero es relevante entender por qué la velocidad es importante.
Los diseñadores usualmente requieren de tiempo. Tiempo para inspirarse, pensar, hacer lluvia de ideas, meditar… en fin, el proceso creativo y sus partes. Como diseñadores no podemos debatir la importancia de tal proceso.
Sin embargo, muchos de nosotros nos encontramos en situaciones en las que lo menos que tenemos es tiempo, y hay entregas que se solicitan para ayer. También tenemos el otro extremo, en el cual no hay una fecha cercana de entrega y la mayoría del tiempo se invierte en “buscar inspiración”, lo cual deja poco tiempo a la ejecución y la agilidad es fundamental.
En el caso de que tengas la habilidad de distribuir bien el tiempo, no tengas entregas urgentes y no procrastines, la velocidad también es útil ya que podrás experimentar más antes de llegar al producto que te satisface.
Ahora, habiendo dado el contexto prosigamos con los consejos o tips.
1. Define tu meta
Cuando se tiene prisa es entendible que queramos saltar al “modo diseño” de manera inmediata, sin embargo esta decisión puede de hecho retrasarnos. Merece la pena detenerse antes de empezar a ejecutar y preguntarse ¿a dónde quiero llegar?, ¿qué quiero conseguir?. Esto asegure que cuando inicie a ejecutar tenga un objetivo claro.
2. No esperes LA inspiración
No existe tal cosa como el “bloqueo creativo”. Es verdad que en ocasiones aquello que diseñamos no es tan bueno como quisiéramos, pero aún podemos diseñar algo.
Esperar a que llegue la musa y nos inspire no es práctico. En lugar de ello, plasmar idea tras idea puede llevar a que encontremos aquel resultado que esperamos. Es a través de la exploración, de la repetición y la práctica que nuevas perspectivas se abren, no sentados esperando que nos llegue algún tipo de inspiración divina.
¡La cantidad puede llevar a la calidad!
3. ¡HAZ Bocetos!
Bocetar ayuda a que las ideas se materialicen y puedan ser evaluadas con mayor precisión. A través del proceso del boceto se puede ir por un camino más certero y no invertir mucho tiempo en ideas que cuando se materializan no cumplen del todo con el objetivo o no son satisfactorias.
4. Comparte tu progreso
Compartir el progreso en estadíos tempranos abre la puerta a ideas que mejoren el producto final y a nuevas perspectivas que enriquezcan el diseño. También, en el caso en que no sea el camino adecuado, puedes replantear y redireccionar a tiempo sin haber perdido tanto esfuerzo en un diseño que no va en línea con lo que se ha solicitado o con el objetivo propuesto.
Adicionalmente, el compartir tu trabajo con tus compañeros o equipo incrementa el sentido de pertenencia y fortalece la cooperación. Tendrás personas que respalden tu idea y que ayuden en la venta de esta.
5. ESCUCHA
No tiene mucho sentido compartir tu progreso si no escuchas las opiniones de las personas que te rodean. Independientemente que tengas o la de otros es importante tomar en cuenta que las buenas ideas pueden venir de muchas partes. Cuando diseñas no lo haces para ti, lo haces para los demás, y en ese orden de ideas la retroalimentación del medio es muy valiosa.
Sin embargo, escuchar no significa que se deba implementar todo lo que se sugiere. Es en este punto en el que la experiencia del diseñador entra en juego, identificando aquellas opiniones que construyen y aportan a la idea, en coherencia al objetivo planteado, y aquellas que se pueden descartar.
Suelta el ego, recibe con oídos y brazos abiertos y selecciona aquello que te puede ser útil.
6. Diseña por etapas
Establecer estadíos nos puede ayudar a organizar el trabajo para que sea más eficiente. Aquí te damos una estructura guía (no tiene que seguirse al pie de la letra, todo depende de tu proyecto).
Etapa 1. La idea general: Empieza por lo general, boceta, establece el objetivo.
Etapa 2. Expandir la idea: Este paso ilustra lo que tu idea general puede llegar a ser, sin embargo no es necesario que sea tan detallada.
Etapa 3. Finalizar. Cuando ya te gusta lo que has explorado procedes a dar los toques finales. Añade los detalles necesarios para que tu idea despegue.
7. Toma descansos
Esto puede sonar contra intuitivo cuando se necesita velocidad, pero tomarse momentos para desconectar y recargar es importante para que el tiempo de trabajo sea productivo. Es en estos tiempos en los que puede surgir esa solución que se estaba buscando. Cuando se toman pequeños descansos le damos tiempo a nuestro cerebro para procesar en segundo plano aquello que hemos intentado solucionar.
Recuerda que lo importante del tiempo de trabajo es que sea productivo, si hay estancamientos por cansancio tu velocidad se verá afectada.
fuente: UX collective
Comments